Niño en la ducha

Los ftalatos (ésteres del ácido ftálico) y los parabenos (acido p-hidroxibenzóico) son algunas de las sustancias más frecuentemente utilizadas como aditivos dentro de los productos de cuidado personal.

icono baño

Los ftalatos son un grupo de químicos sintéticos con un amplio espectro industrial y comercial, utilizados como plastificantes, humectantes, emolientes y para potenciar la penetración en piel de otras sustancias. Están presentes en productos de cuidado personal, envolturas de comida, juguetes, cosméticos, frascos/contenedores plásticos y en agentes emulsificantes1. Existen varios estudios donde se analizan sus posibles efectos secundarios, dentro de los cuales se les considera disruptores endocrinos ya que se sospecha interfieren con el desarrollo del sistema reproductivo por medio de la desregulación de la síntesis de esteroide y la actividad estrogénica, androgénica o anti androgénica2,3. Se han reportado además niveles urinarios elevados de metabolitos de los ftalatos posterior al uso de algunos shampoos y lociones4.

Estamos expuestos a los ftalatos por diferentes vías como la vía inhalada, la vía oral y a través de la piel y se considera que además de ser disruptores endocrinos pueden también generar alteraciones reproductivas, alteraciones del desarrollo y alteraciones alérgicas1.

Iconos de niños

En niños se han llevado a cabo estudios donde se encuentra una potencial asociación entre la exposición a ftalatos que conlleva a generar una dermatitis alérgica en diferentes etapas de la vida, entre los 2 y 5 años, concluyendo que la exposición temprana a ftalatos puede aumentar el riesgo de sensibilización alérgica y alteraciones atópicas (asma y eczema)5.

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Por otro lado, los parabenos son más utilizados en la industria farmacéutica y alimentaria como preservativos y antimicrobianos de amplio espectro, para prevenir la proliferación de bacterias y hongos que pueden dañar estos productos. En algunos estudios se asocian a cáncer de mama ya que al parecer también tienen actividad estrogénica1.

Ambos compuestos tienen un tiempo de vida media corto y sus metabolitos son rápidamente hallados en la orina. También se han encontrado acumulados en leche materna, en el tejido mamario y en el plasma. Los estudios que buscan una asociación entre enfermedades alérgicas de la piel y la exposición a ftalatos encuentran que en la orina de niños con dermatitis atópica (DA) los niveles de algunos metabolitos de ftalatos son mayores que en quienes no tienen DA6,7,8. Se genera entonces controversia sobre la relación que existe entre la exposición a estas sustancias y la integridad de la barrera cutánea, y se plantea que los niños con DA al tener una permeabilidad aumentada a través de su piel, tienen mayor posibilidad de sensibilizarse incluso a partir de productos para el cuidado de la piel que pueden ser una fuente importante de exposición a ftalatos. Es decir, la aplicación constante de emolientes para hidratar y mantener mejor la barrera cutánea podría estar generando una mayor absorción de químicos y preservantes que podría empeorar la reacción inflamatoria alérgica de la piel9.

Bebé en la cama

Sabemos que la aplicación diaria de emolientes en la piel de los bebés y niños ha sido el manejo primario de la dermatitis alérgica junto con el uso de algunos fármacos tópicos; sin embargo, al observar niveles aumentados de metabolitos de ftalatos y parabenos en orina de niños que se aplicaron el día anterior lociones, shampoos y polvos surge la duda de si estos productos podrían empeorar su condición alérgica4,9.

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Estos hallazgos fueron más marcados en niños menores de 8 meses y empeoraban si se aplicaban varios productos al mismo tiempo. Por consiguiente, las observaciones de que el uso frecuente de emolientes para el manejo del prurito, la resequedad y la inflamación de pacientes con DA aumenta la exposición a ftalatos y parabenos sugiere que estas sustancias o empeoran la alteración de la barrera cutánea o que la misma barrera cutánea alterada permite mayor absorción de estas sustancias, empeorando de una u otra manera su condición alérgica e inflamatoria en piel con mayor riesgo de empeorar la sensibilización alérgica8,10.

Es necesario que la formulación e indicación de emolientes para el cuidado de la piel de los bebés y niños deje de ser una fuente de contaminación con ftalatos y parabenos tanto en sus ingredientes como en los materiales de sus envases. Si bien aún se requieren más estudios que demuestren los efectos adversos de estas y otras sustancias en los productos de uso personal y cuidado de la piel, contamos ya con estudios que indican sus efectos nocivos.

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Finalmente, debemos evaluar el contenido de sustancias posiblemente nocivas para la piel de los bebés y niños en aquellos productos indicados clínicamente para uso tópico diario, y con especial atención a los bebés más pequeños e inmaduros y niños con tendencia alérgica y alteración de su barrera cutánea.

Por esta razón, expertos recomiendan que al escoger el agente para la limpieza de la piel del bebé, este tenga un pH muy próximo al de su piel y con cantidades mínimas de conservantes, libres de sulfatos, parabenos, ftalatos y colorantes. Tal como es el caso de la Línea JOHNSON'S® Recién Nacido; que ayuda a proteger e hidratar la delicada piel del bebé gracias a su fórmula.

linea de productos

La Línea JOHNSON'S® Recién Nacido ayuda a transformar el tacto, fomentando mayor conexión, aprendizaje y desarrollo entre padres e hijos, desde el primer día.

  • Hipoalergénica

  • pH compatible con el pH fisiológico (levemente ácido) de la piel del bebé11

  • Dermatológicamente probada y comprobada por estudios clínicos realizados con recién nacidos12

  • Libre de parabenos, ftalatos, sulfatos y colorantes

  • Diseñada para facilitar su aplicación y absorberse rápidamente, lo que permite vestir rápidamente al bebé luego de aplicarla

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