Cómo jugar con tus hijos en todas las etapas

Ver la alegría en sus ojos y oír su risa son suficientes razones para disfrutar los juegos con tu bebé. Sin embargo, hay una razón mayor para aprovechar ese momento de diversión, porque a través del juego tu hijo aprende a desarrollar sus capacidades y conocer la vida, lo que contribuye a tener un mejor desarrollo cognitivo, social, emocional y físico.

Cerebro formado

Con solo 3 años de edad, el 85% del cerebro de tu bebé está formado.1

Las experiencias repetitivas, consistentes, predecibles y educativas pueden promover el sano desarrollo del cerebro de tu pequeño. Pero nuevas experiencias, como aquellas que se dan durante el juego, tienen un rol importante en el desarrollo de tu bebé.

Papá jugando con niño pequeño

Explorar el mundo le da a tu bebé aún más oportunidades para involucrar y desarrollar sus sentidos. Los procesos del cerebro para el aprendizaje se potencian cuando se estimulan varios sentidos, en comparación con el uso de un solo sentido, por lo tanto,la hora de juego puede contribuir aún más a su desarrollo cognitivo.

Algunos juegos que puedes intentar con tu bebé:

Icono doctor

A medida que tu bebé crece, aprende a usar su cuerpo para explorar el mundo.

También comenzará a alcanzar y tomar objetos, y podrá interactuar con sus juguetes en diferentes formas.

La hora de jugar es aún más divertida con los niños pequeños. Tu niño está descubriendo todo y aprende a comunicarse mejor con gestos, sonidos y palabras. Además, está aprendiendo a pararse y caminar. Mejor aún, pronto correrá, saltará y trepará. También usará los dedos y las manos para explorar de maneras más complejas (así que prepárate para hacer ejercicios).

Algunos juegos que puedes intentar con tu bebé:

Correr, trepar y juegos de acción

Correr, trepar y juegos de acción

Los juegos clásicos como "Las escondidas" y "Rayuela" son juegos que la mayoría de los niños disfrutan y los alientan a moverse, cantar, escuchar, turnarse y cooperar. Como siempre, ir al parque, al patio de juegos y reunirse para jugar en el patio de la casa ofrece oportunidades para correr, trepar y jugar con otros niños. En días lluviosos, prueba crear una pista de obstáculos adentro o armar una tienda y contar un cuento.

Hagámoslo una y otra vez

Hagámoslo una y otra vez

Con las repeticiones, los pequeños descubren cómo las cosas se combinan y funcionan. Puede llenar una caja con juguetes y volcarlos repetidamente para comprender los conceptos de lleno y vacío y adentro y afuera. Además, tu niño pequeño querrá escuchar el mismo cuento o cantar la misma canción una y otra vez. Este tipo de repeticiones ayuda a tu hijo a saber qué esperar y brinda un sentido de seguridad y control. Mejor aún, los ayuda a dominar nuevas habilidades y estimula su confianza en ellos mismos.

Cantemos juntos

Cantemos juntos

Como tu hijo aprende por imitación, disfrutará al cantar canciones y que le leas libros con palabras que rimen. Las palabras son más fáciles de aprender cuando riman o se les pone música. Para involucrar a tu pequeño, intenta pausar una canción. ¿Sabe las palabras que siguen? Baila con él al ritmo de la música y ejercita sus piernas y brazos. Es una forma maravillosa de ayudarlo a expresarse y experimentar la libertad de moverse.

Manos ocupadas

Manos ocupadas

Para los niños pequeños, gran parte de la exploración es descubrir cómo hacer que las cosas funcionen. Usan los dedos y las manos para apretar botones, poner objetos en cajas y vaciarlas, y voltear páginas. Saber los conceptos de empujar y halar le permitirá a tu pequeño reproducir música y disfrutar un libro preciado. Además, a tu pequeño quizás también le guste pintar con los dedos, colorear, jugar con plastilina o exprimir agua de una esponja.

Padre dando un baño a su bebé

¡La estimulación de tu
bebé es todo un
universo!

Descubre más sobre ella aquí